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Moxibustión: Calor que sana

Con la proximidad de los meses invernales, comenzamos a escuchar cada vez con mayor frecuencia personas que refieren dolores que “aparecen” o “empeoran” durante los días más fríos, así como de “enfriamientos”, “resfríos” y otras expresiones similares que hacen del frío y/o la humedad sus protagonistas.

Para el tratamiento y alivio de este y otros tipos de dolencias, tan frecuentes en esta época del año, nos encontramos con una antigua técnica propia de la Medicina Tradicional China denominada Moxibustión. Ésta debe su nombre a la moxa, compresa en forma de cigarro o cono confeccionada en base a hojas secas de artemisa (artemisia vulgaris), hierba china que debido a sus especiales características es tradicionalmente utilizada para estos fines, y que se incinera con el objeto de producir calor.

Desde el punto de vista histórico, y según las últimas investigaciones realizadas en base a los hallazgos arqueológicos ocurridos en la Provincia de Hunana, China, la moxibustión sería incluso más antigua que la acupuntura, fundiéndose ambas técnicas posteriormente y pasando a ser compañeras inseparables en la práctica clínica. Evidencia de lo anterior sería el hecho que el ideograma que se tradujo como “acupuntura” en occidente esta conformado por los radicales metal-fuego, lo que confirmaría la íntima conexión de ambas técnicas.

En cuanto a su aplicación, la combustión de la moxa produce un calor homogéneo y de sensación agradable que penetra en los jing-luo (meridianos y colaterales), red interconectada de “canales” por los que circula la energía y los nutrientes hacia todo el cuerpo, despejándolos de obstáculos y eliminando además el frío, la humedad y promoviendo el normal funcionamiento de los órganos. Por esto, es especialmente recomendada para sindromes producidos por Han (frío), Shi (humedad), así como para la tonificación general del Qi (energía vital) y la estimulación y reforzamiento del sistema inmune. Su aplicación se realiza dirigiendo el cigarro de moxa directamente sobre los puntos acupunturales con movimientos y en direcciones específicas, o bien, calentando las agujas utilizadas en acupuntura para que éstas conduzcan el calor hacia el interior del cuerpo del paciente a través de los meridianos, produciendo en cualquiera de las dos modalidades de aplicación, muy buenos resultados por ejemplo, en el tratamiento de dolores articulares.

Finalmente, y de la misma forma que ocurre con la acupuntura, la moxibustión no obstante sus enormes beneficios para la salud de los pacientes, debe realizarse bajo ciertas condiciones necesarias de seguridad en cuanto a la manipulación de la moxa y las agujas, evitando de esta forma accidentes como quemaduras, y tomando además en especial consideración las condiciones de ventilación del espacio escogido para la ejecución del tratamiento debido a la presencia de humo proveniente de la combustión de la moxa. Asimismo, es importante tener en consideración que la Moxibustión no esta indicada para todos los estados patológicos ni para todos los puntos de acupuntura, razón por la que debe ser aplicada por profesionales competentes y con la formación adecuada para evitar cualquier riesgo.

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Aurículopuntura o Aurículoterapia: Reseña Histórica.

La Aurículoterapia es una terapia que se utiliza frecuentemente y como complemento a la terapia acupuntural, potenciando los efectos del tratamiento en el intervalo de tiempo comprendido entre sesiones. Se ha hecho muy popular por su efectividad en el apoyo de tratamientos en que el control de la ansiedad es un factor importante, tales como el control del peso y ciertas adicciones como el tabaquismo. La aurículopuntura se fundamenta en la existencia de zonas del cuerpo humano que representan funciones y/o estructuras de forma holográfica, esto es, una pequeña porción representa al todo.

Esta forma de tratamiento comienza su historia en la antigua China cuando Huang Di Nei Jing comenzó a describirla, observando que la oreja no es un órgano aislado y que tienen relación con los 12 meridianos. De esta forma, en la antigua China 475 años a.C. se señala que los 6 meridianos Yang están directamente conectados con la aurícula y los 6 Yin en forma indirecta. Estos antiguos puntos se hallaban dispersos en la oreja sin una verdadera organización somatotópica. En el libro Brocado de Seda ya se habla de los canales auriculares

En Egipto, Grecia y Roma 400 años a.C., los antiguos médicos como Hipócrates y Galeno recomendaban el uso de anillos y otras formas de estimulación para varios problemas, particularmente para los desordenes sexuales y menstruales. Explicaban que el sangrado tras la oreja alteraba el líquido seminal y que podía ser probable causa de esterilidad. De la misma forma, en Persia (200 años A. C.) después de la caída de Roma, curaban la lumbociatalgia por medio de cauterizaciones en la oreja.

Posteriormente, y de vuelta en China, en el siglo II d. de C. un médico chino adopta el método de usar un líquido con jugo de puerro para salvar a los desmayados, inyectándolo detrás de la oreja. En el siglo XVII encontramos referencias de curación de conjuntivitis y leucoma insertando agujas en el lóbulo y sangrando la oreja para descongestionar los ojos.

En la Edad Media, año 1500, la compañía Holandesa del este de la India, mientras realizaba comercios con la China, llevaron la acupuntura de regreso a Europa, incluyendo el uso de la Auriculopuntura.
En 1637 un médico portugués, Zacutus Lusitanus, habla de la utilidad de las cauterizaciones auriculares en el tratamiento de la ciática. En el Renacimiento, año 1700, esporádicos reportes en Europa, discutían el uso de la cauterización en el pabellón auricular para el alivio de la ciática. Antonio María Valsalva en 1717, en su obra "De Aure Humana Tractus" localiza las regiones de la oreja, para la cauterización de la misma enfermedad. Asimismo informa sobre la estimulación auricular para dolores de muelas.

En 1810 un médico de Parma, Ignaz Colla, relata con gran asombro el caso de un hombre picado por una abeja en la región del antihelix, que siente gran incapacidad para caminar, que cesa en días posteriores

No obstante todo lo anterior, la verdadera introducción de la aurículoterapia se produce en Francia, año 1950, cuando el Dr. Paul Nogier, neurólogo de Lyón, observó la frecuencia de cicatrices en la oreja de pacientes que habían sido cauterizados para aliviar su dolencia del nervio ciático Las cauterizaciones habían sido hechas por una sanadora bastante reconocida de la época , Madame Barrin, quien había aprendido el método de su padre, y éste de un mandarín chino. (actualmente no es necesario la cauterización para el alivio de la lumbociatalgia, solamente se puntura o estimulación mediante otros métodos menos invasivos)
El Dr. Nogier comenzó a relacionar distintas patologías con los diferentes lugares de la aurícula y fue desarrollando el Mapa Somatotópico de la oreja, basados en el concepto de la orientación invertida del feto en el pabellón auricular. Esto fue presentado en Francia, luego a la Sociedad Alemana de Acupuntura y finalmente t
rasladado a China.

A partir de la cartografía desarrollada, el Dr. Nogier empieza a obtener curaciones de los más variados dolores.

Posteriormente comenzó a experimentar con electroestimulación a nivel de una zona o punto específico, obtuvo excelentes resultados, probando así que no era el estremecimiento nervioso debido al dolor de las agujas o la cauterización, lo que producía la mejoría, como se pensó en el siglo XIX, sino la estimulación eléctrica suave aún no perceptible por el paciente, a nivel de una zona o punto específico.

Nace la Auriculoterapia; el Dr. Nogier presenta el método en el primer congreso de la Sociedad Mediterránea de Acupuntura en 1956, donde tiene gran éxito.
Esta información llega a China: año 1960, donde un equipo de médicos del ejército en Nanking verificó la exactitud del mapa de Nogier, percatándose del error cometido al haber dejado la oreja de lado por tanto tiempo, y ponen manos a la obra, comenzando una gran investigación sobre la Auriculoterapia.

La AUT (auriculoterapia) toma auge en los años 70 en Francia, luego con el pasar de los años va teniendo reconocimiento como una terapia curativa en distintos países se empieza a expandir por EE.UU., comprobándose en varias Universidades la veracidad del método. Un estudio realizado en 1980 con el método a doble ciego en la Universidad de California, verificó la exactitud total del Auriculodiagnóstico, relacionando áreas hipersensibles con un incremento de la actividad eléctrica en la oreja, áreas del cuerpo con alguna disfunción podían ser correctamente identificadas y tratadas con la última tecnología. Posteriormente se desarrollaron un sinfín de aparatos para el tratamiento de los puntos y zonas, siendo los de mejor resultado, el láser y los electros estimuladores.

En la década del 90 se comenzaron a agregar variantes terapéuticas; mediante micro imanes se trabaja la polaridad de los puntos auriculares, surgen también las micro esferas de variados metales, suplantando en gran medida a la tradicional semilla. En la actualidad hay múltiples variantes para detectar y estimular las zonas y puntos auriculares, la mayoría de ellas tienen gran efectividad.

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